"Hay cosas que para saberlas no basta con haberlas aprendido."
Lucio Anneo Séneca
Leído en Microsiervos
martes, 20 de enero de 2009
domingo, 18 de enero de 2009
Eternity II: segunda fase
Comienza la segunda fase del concurso Eternity II, o dicho de otro modo, terminó la primera y nadie lo ha resuelto. Anna Karlsson de Lund, de Suecia, se llevó los 10.000 dólares por enviar la solución "más correcta", con 467 de las 480 parejas correctas. Ahora tenemos hasta el próximo 31 de diciembre para resolverlo, y el premio de dos millones de dólares sigue ahí para el primero que lo resuelva.
Fuente: Microsiervos
Fuente: Microsiervos
Empezó la liga de ajedrez
Así es. Empezamos el sábado de la semana pasada, y este año jugamos en primera :-D
Como parte de mi entrenamiento, tras el análisis casero de mis partidas, presentaré aquí un resumen muy breve de cada una de ellas, indicando las 3 o 4 posiciones clave, y cada uno que entienda/aprenda lo que quiera. Análisis más exhaustivos los dejo para mi futuro libro.
Así pues, vamos con mi primera partida de liga. Jugamos el 10 de enero en casa con el Celanova A, y el equipo obtuvo un resultado aceptable, al ganar por la mínima. En mi partida, con blancas con Manuel Paz Vizcaya, la apertura Caro-Kann con ataque Panov-Botvínnik (seguí el orden 1. e4,c6 2. c4 recomendado por el libro Attacking with e4), desembocó en la siguiente posición:
Las negras "se olvidaron" de hacer e6, haciendo antes jugadas como a6 o Cf6, lo que me permitió con De2 impedir el avance del peón de e7, y llegar a esta posición restringida para las negras. El último movimiento blanco De2-d2 amenaza el caballo negro, que debería volver a g6. Aquí mi rival cometió un importante error: e5. No lo digo sólo yo: lo dice el ordenador. Tanto con dxe6 como con Axf4 gano clara ventaja. Como no quería simplificar en exceso las piezas menores, me decanté por Axf4, que prácticamente obliga a cambiar damas y me deja con un poderoso peón pasado en d. Poco después, tras algunas simplificaciones, se llegó a la siguiente posición:

Juegan blancas. Las blancas van a ganar el peón de f4, pero las negras buscan contrajuego yendo a por los peones del flanco de dama. Este es otro punto clave, pues fue el origen del final tan alocado de la partida. A pesar de que mis compañeros se tiraron un poco de los pelos, el ordenador me da la razón: caballo por peón y ventaja decisiva. La idea es que la torre de h8 se acaba comiendo y quedan piezas suficientes para frenar los peones negros del flanco de dama. Y así fue como, unas jugadas más tarde, se llegó a la siguiente posición:
Juegan blancas. Este fue exactamente el momento donde mis compañeros se tiraban de los pelos, pero realmente si se calcula bien, las piezas blancas son capaces de frenar esos peones. La idea es que la torre blanca puede ir a la columna b cuando lo necesite e incomodar la maniobra negra de coronación, mientras los caballos, lentos pero no tanto, en 3-4 jugadas (cada uno) llegarán al meollo del asunto, ganando varios tiempos con jaques mientras se acercan. Hay muchas formas de ganar. Tres piezas blancas y dos peones negros. Cualesquiera dos piezas que se entreguen por los peones, el final está ganado, dado lo que hay en el flanco de rey. No obstante tras algunas simplificaciones más, cometí una imprecisión:

Juegan blancas. Aquí Td1 ganaba inmediatamente, pero con 1 minuto en el reloj no fui capaz de calcular la maniobra Td1-Cd3 y jugué la que tenía calculada de antes, Ta6, pues el final de torre-caballo-peones contra dama está ganado. Manuel pensó lo mismo que yo y por eso quiso "amarrar" sus peones con Rb5, una imprecisión que le costó una derrota aún más rápida.
Como parte de mi entrenamiento, tras el análisis casero de mis partidas, presentaré aquí un resumen muy breve de cada una de ellas, indicando las 3 o 4 posiciones clave, y cada uno que entienda/aprenda lo que quiera. Análisis más exhaustivos los dejo para mi futuro libro.
Así pues, vamos con mi primera partida de liga. Jugamos el 10 de enero en casa con el Celanova A, y el equipo obtuvo un resultado aceptable, al ganar por la mínima. En mi partida, con blancas con Manuel Paz Vizcaya, la apertura Caro-Kann con ataque Panov-Botvínnik (seguí el orden 1. e4,c6 2. c4 recomendado por el libro Attacking with e4), desembocó en la siguiente posición:
Juegan blancas. Las blancas van a ganar el peón de f4, pero las negras buscan contrajuego yendo a por los peones del flanco de dama. Este es otro punto clave, pues fue el origen del final tan alocado de la partida. A pesar de que mis compañeros se tiraron un poco de los pelos, el ordenador me da la razón: caballo por peón y ventaja decisiva. La idea es que la torre de h8 se acaba comiendo y quedan piezas suficientes para frenar los peones negros del flanco de dama. Y así fue como, unas jugadas más tarde, se llegó a la siguiente posición:
Juegan blancas. Aquí Td1 ganaba inmediatamente, pero con 1 minuto en el reloj no fui capaz de calcular la maniobra Td1-Cd3 y jugué la que tenía calculada de antes, Ta6, pues el final de torre-caballo-peones contra dama está ganado. Manuel pensó lo mismo que yo y por eso quiso "amarrar" sus peones con Rb5, una imprecisión que le costó una derrota aún más rápida.
jueves, 15 de enero de 2009
El arte de empezar

Ya lo tengo. Los Reyes de Occidente me lo han traído (concretamente de Vigo :D).
"El arte de empezar" de Guy Kawasaki, la Biblia de los emprendedores, el libro que nos permitirá domin.. salvar el mundo. Me alegro de haber podido quitar una cosa de mi lista de deseos. Tras leerlo diré que..., para no perder el tiempo deshaciéndome en elogios, suscribo todo lo dicho ya por los Microsiervos, y añadiría que se le quitan a uno las ganas de no emprender...

sábado, 10 de enero de 2009
viernes, 9 de enero de 2009
Renacimiento
Renacimiento es el nombre dado al amplio movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI.
El nombre Renacimiento se utilizó porque éste retomó los elementos de la cultura clásica. Además este término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. El Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista.
Fuente: Wikipedia
Pues sí, desde ayer mi blog ha vuelto a andar. ¿Renacimiento? Tal vez.
Lo cierto es que lo pillo justo a tiempo para que no se declare oficialmente muerto: recordemos que un blog está técnicamente abandonado cuando ha pasado 1 año-perro, es decir, 51 días (tal como nos recordaban en otra excelente anotación de Microsiervos).
Puesto que había dejado un post el 19 de noviembre (por cierto, a ver si alguien nos hace caso), si al 19 de noviembre le sumamos 51 días... ¡anda, qué casualidad: es el cálculo que hicimos ayer! Efectivamente, hoy 9 de Enero, habría que declararlo abandonado; menos mal que posteé ayer...
Bueno, a lo que vamos. Evidentemente algo no funcionaba... o mejor dicho, no funciona. Hablando en plata, este blog "no vende". Así que, como no quiero dejar de lado este proyecto que, pese a todo, me sigue pareciendo interesante, lo que voy a hacer es cambiar un poquillo la forma de hacer las cosas. No voy a ser tan técnico (¡pero si no lo era!), o al menos no tan "exigente" (imagino que escapábais espantados de mis "preguntas", tal vez?), e intentaré centrar los contenidos de forma que me lleve menos trabajo escribirlo y a cualquiera leerlo. Buscaré otras formas de incentivar la colaboración (un comentario en más de 5 meses, Dios mío!) y probablemente el ritmo de publicación sea más lento (más que al principio, no que en los últimos 50 días).
Como dijo Confucio, "el mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas".
En fin, todo sea por poder seguir aprendiendo ;-)
El nombre Renacimiento se utilizó porque éste retomó los elementos de la cultura clásica. Además este término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. El Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista.
Fuente: Wikipedia
Pues sí, desde ayer mi blog ha vuelto a andar. ¿Renacimiento? Tal vez.
Lo cierto es que lo pillo justo a tiempo para que no se declare oficialmente muerto: recordemos que un blog está técnicamente abandonado cuando ha pasado 1 año-perro, es decir, 51 días (tal como nos recordaban en otra excelente anotación de Microsiervos).
Puesto que había dejado un post el 19 de noviembre (por cierto, a ver si alguien nos hace caso), si al 19 de noviembre le sumamos 51 días... ¡anda, qué casualidad: es el cálculo que hicimos ayer! Efectivamente, hoy 9 de Enero, habría que declararlo abandonado; menos mal que posteé ayer...
Bueno, a lo que vamos. Evidentemente algo no funcionaba... o mejor dicho, no funciona. Hablando en plata, este blog "no vende". Así que, como no quiero dejar de lado este proyecto que, pese a todo, me sigue pareciendo interesante, lo que voy a hacer es cambiar un poquillo la forma de hacer las cosas. No voy a ser tan técnico (¡pero si no lo era!), o al menos no tan "exigente" (imagino que escapábais espantados de mis "preguntas", tal vez?), e intentaré centrar los contenidos de forma que me lleve menos trabajo escribirlo y a cualquiera leerlo. Buscaré otras formas de incentivar la colaboración (un comentario en más de 5 meses, Dios mío!) y probablemente el ritmo de publicación sea más lento (más que al principio, no que en los últimos 50 días).
Como dijo Confucio, "el mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas".
En fin, todo sea por poder seguir aprendiendo ;-)
jueves, 8 de enero de 2009
Calcular fechas (I)
Habitualmente un año tiene 365 días. Como mucho, a veces tiene 366. Salvo la excepción del 29 de Febrero, los días del año son siempre los mismos un año y otro, y aún así muchas veces nos cuesta trabajar mentalmente con las fechas: calcular a qué día de la semana cae tal fecha, o cuántos días hay entre dos fechas dadas.
El problema es que nos liamos con los meses. Cada mes tiene su número de días y, por si fuera poco, no se alternan siempre de la misma forma, pues hay dos meses de 31 días seguidos en verano, y otros dos en invierno, por no hablar del original Febrero...
Pero, insisto, los 365 días del año son los mismos siempre, y los podemos enumerar de 1 a 365. Los meses no son más que etiquetas. Enero es la manera de etiquetar a los 31 primeros días, Febrero a los días del 32 al 59, y así sucesivamente... Creo que tener esto presente es fundamental para no liarse cuando hay que hacer cálculos con fechas.
De hecho, para hacer cálculos, yo aconsejo usar estas etiquetas llamadas meses como marcadores de inicio, pero no de fin. Es decir, que Enero empiece el día 1 del año, Febrero el 32, Marzo el 60, etc... Pero no tienen por qué finalizar cuando otro ha empezado. Así, por ejemplo, al 10 de Febrero podemos también llamarle 41 de Enero.
Este simple "cambio de mentalidad" (para quien no pensase ya así), puede hacer que algunos cálculos sean realmente obvios, teniendo presente que para pasar de una "etiqueta" (mes) a la siguiente hay que restar el número de días de la primera (de Enero a Febrero, 31).
Por ejemplo, imaginemos que queremos saber qué día habrán pasado 51 días desde el 19 de Noviembre. Cuando era más joven, yo habría calculado cuántos días quedan de noviembre, y habría ido pillando días de los meses siguientes, pero... ¿para qué liarse? Si al 19 de Noviembre le sumamos 51 días, tenemos evidentemente el 70 de Noviembre.
¿Que hay que ponerlo en función de otra "etiqueta" más legible? Sencillo: 70 de Noviembre es lo mismo que 40 de Diciembre (le quitamos los 30 de Noviembre) y esto a su vez es 9 de Enero (quitando 31 de Diciembre). Así que el 9 de Enero. ¡Anda, pero si es mañana!
El problema es que nos liamos con los meses. Cada mes tiene su número de días y, por si fuera poco, no se alternan siempre de la misma forma, pues hay dos meses de 31 días seguidos en verano, y otros dos en invierno, por no hablar del original Febrero...
Pero, insisto, los 365 días del año son los mismos siempre, y los podemos enumerar de 1 a 365. Los meses no son más que etiquetas. Enero es la manera de etiquetar a los 31 primeros días, Febrero a los días del 32 al 59, y así sucesivamente... Creo que tener esto presente es fundamental para no liarse cuando hay que hacer cálculos con fechas.
De hecho, para hacer cálculos, yo aconsejo usar estas etiquetas llamadas meses como marcadores de inicio, pero no de fin. Es decir, que Enero empiece el día 1 del año, Febrero el 32, Marzo el 60, etc... Pero no tienen por qué finalizar cuando otro ha empezado. Así, por ejemplo, al 10 de Febrero podemos también llamarle 41 de Enero.
Este simple "cambio de mentalidad" (para quien no pensase ya así), puede hacer que algunos cálculos sean realmente obvios, teniendo presente que para pasar de una "etiqueta" (mes) a la siguiente hay que restar el número de días de la primera (de Enero a Febrero, 31).
Por ejemplo, imaginemos que queremos saber qué día habrán pasado 51 días desde el 19 de Noviembre. Cuando era más joven, yo habría calculado cuántos días quedan de noviembre, y habría ido pillando días de los meses siguientes, pero... ¿para qué liarse? Si al 19 de Noviembre le sumamos 51 días, tenemos evidentemente el 70 de Noviembre.
¿Que hay que ponerlo en función de otra "etiqueta" más legible? Sencillo: 70 de Noviembre es lo mismo que 40 de Diciembre (le quitamos los 30 de Noviembre) y esto a su vez es 9 de Enero (quitando 31 de Diciembre). Así que el 9 de Enero. ¡Anda, pero si es mañana!
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