viernes, 30 de enero de 2009

Trucos fotográficos con Photoshop

Hace algún tiempo hablábamos de Idrawgirls.com, un compendio de vídeos tutoriales gratuitos de cómo dibujar y pintar en Photoshop, generalmente al estilo manga. Otro lugar interesante donde aprender "cosas de Photoshop" es esta entrada que publicaron el mes pasado en Smashing Magazine.


Desenfocar, sobrexponer, colorear, mezclar imágenes, y un largo etcétera. Son en total 50 trucos.

martes, 27 de enero de 2009

Yom HaShoah

El término "holocausto" procede del griego "holokauston" (holo = "completamente", kauston = "quemado") y se refiere a un antiguo ritual religioso, donde se realizaban sacrificios a los dioses.

Es por eso (por el sentido divino del sacrificio) que la palabra holocausto no es precisamente la más apropiada para describir el genocidio judío de los nazis. En el Parlamento de Israel se institucionalizó el 12 de abril de 1951 el término "Shoah" (que significa "catástrofe" en hebreo) para referirse a dicho genocidio, estableciendo el día 15 de Nisán (del calendario hebreo) como día nacional de memoria Yom HaShoah (Día de la Catástrofe).

El próximo Yom HaShoah será el 21 de abril.
(NOTA: el calendario hebreo, al igual que el árabe, es un calendario lunar, pero a diferencia de éste se añaden meses de corrección para ajustarlo respecto al calendario solar. El mes de Nisán cae siempre en marzo o abril).


Fuente: Wikipedia

Día del Holocausto

Tal día como hoy hace 64 años, el ejército soviético liberaba el campo de concentración nazi de Auschwitz. Se calculan en total unos 11 millones de muertes (de ellas 6 millones de judíos) a causa del Holocausto; esto equivale a la población actual de Portugal o de Grecia, por ejemplo. ¿Os imagináis un estado que aprueba por unanimidad y aplica sistemáticamente unas leyes para exterminar a tantas personas?

El ser humano nunca cayó tan bajo. No lo olvidemos.

domingo, 25 de enero de 2009

Se cumplieron los pronósticos...

Como de las derrotas se aprende más que de las victorias, este fin de semana hemos tenido ocasión de aprender mucho. Ni más ni menos que 0'5-3'5 fue el resultado que nos endosó el Xadrez Ourense en nuestra casa, y eso gracias a unas tablas algo inesperadas de Alvarito en el tercer tablero. Como siempre, hago un resumen de mi partida. Afortunadamente, a excepción de los errores clave, jugué con bastante precisión (el plan equivocado, pero con precisión), con lo que analizar los errores es muy sencillo. De hecho, según el ordenador jugué con más precisión que mi rival (es la primera vez que el Chessmaster coincide más conmigo que con mi rival en una derrota). Pero claro, los errores se pagan. Cometí tres errores.

El primer error fue el planteamiento de la apertura. Llevaba "bastante" preparada la siciliana, esperando a Óscar Salgado como rival, pero finalmente jugué con José Fernández Saavedra, que jugó e5. La última vez que jugué contra e5 fue hace casi dos meses en una sufrida partida que merecí perder con Francisco Sotelo; había usado la apertura de alfil (2.Ac4), pero me había quedado claro que debía prepararla antes de volver a utilizarla. Sin embargo, volví a jugarla ahora, quizás esperando llegar a alguna línea "que me sonase". Mi rival la jugó "al toque", entrando en la agresiva línea con c6, de modo que me quedaba claro que conocía la apertura.

El segundo error fue un error de estrategia, en la siguiente posición:


Sí, estamos aún en la cuarta jugada. Aquí la teoría dice Cf3, d5 y Ab3. El problema es que ahí se acaba todo lo que recuerdo de la teoría, de modo que decidí salirme de la teoría con 4. De2. La jugada en sí no es un error, pero sí el plan que la justifica. Yo pensé incautamente que De2 evitaba d5, porque el peón de e5 no me parecía envenenado. Creo que es la primera vez que tengo la ocasión de cometer un error de este tipo. Durante toda la partida, incluso después, hasta que el ordenador me dejó en evidencia, estuve convencido de que 4..., d5 no valía. De hecho perdí convencido de que la derrota se debía a errores tácticos (que los hubo), pero lo cierto es que tomar en e5 deja a las negras con ventaja. Mi rival jugó d5, claro, y yo tomé en d5 y luego en e5.

El resto de la partida me dediqué a "acorrear" el peón de ventaja defendiendo "demasiadas" amenazas de las negras. Hasta que llegó el tercer error. El grave. El error táctico:



El problema es que aquí me quedaban 23 minutos de reloj (por 43 de mi rival) y en lugar de estudiar las líneas que ya había visto (como Rc2, que parece la más segura), se me dio por forzar la situación en busca de un rebote... Y aunque mi jugada acabó siendo un error de cálculo, creo que la raíz del problema es algo más de sentido común: en esa posición no se puede esperar que las blancas saquen algún provecho de la táctica, viendo el desarrollo de uno y otro bando... Total, que gasté 20 minutos calculando las variantes que surgían de Da5, Dxf4+, Rc2, Axd3+. Yo había descartado el doble en c6, porque Ab6 defiende ambos alfiles. Jugué Da5, siguió Dxf4+, Rc2, Ab5 y evidentemente se me quedó cara de tonto (además de sólo 3 minutos en el reloj).

Con pieza de menos, el resto de la partida no tiene mucha historia, aunque me queda la "satisfacción" de haberlo jugado con bastante precisión para el tiempo que tenía... Lo único notable es la posición siguiente, en la que el ordenador apunta Ta4!, Ca2, Ta6 como una variante que quizás pueda llevar a las tablas (habría que analizarlo). La verdad es que tenía que haber estado más despierto, porque ni se me ocurrió que ese caballo negro estaba en mala posición...


Yo en cambio jugué Td7, lo que no es malo, porque acabé capturando el peón en b6 y teniendo yo uno pasado. Pero no fue muy complicado para las negras frenarlo, cambiar caballos y luego torres...

Más suerte para la próxima, chicos...

miércoles, 21 de enero de 2009

Empate con sabor a victoria

El sábado 17 de Enero viajamos a Bueu para disputar nuestro segundo compromiso liguero. Nuestra consigna: conseguir arañar un punto en casa de un rival poderoso (en cada tablero nos sacaban muchos puntos ELO). Nuestro resultado: un increíble 2-2, gracias sobre todo a la victoria de Lino en el tercer tablero. Llegar de vuelta a casa con un empate fue un milagro, sobre todo por lo de "llegar a casa" conduciendo Lino...

Mi partida acabó en tablas, lo cual para mí también supo a victoria; jugaba con negras ante Ramón Santaclara, un rival que me saca más de 200 puntos ELO (sé que aún tengo menos ELO del que merezco, pero aún así es mucha diferencia).

Juegan negras. Estamos en la jugada 9. Como no pude preparar nada en toda la semana, me decanté por mi querida defensa holandesa, aunque dada mi memoria se me acabó la teoría después de 1...,f5. Se ve que mi rival tampoco la tenía muy fresca, porque cuando llegamos a esta bizarra posición de doble fianchetto blanco, el reloj de Ramón ya bajaba de la hora. Y como me confesó al final de la partida, mezcló planes durante la apertura. El típico agujero en e6 no me preocupa en esta situación, ya que mi alfil de líneas claras está deseando ser cambiado ahí para ganar un peón a la larga. Por eso la recién jugada Cf4 me permitió hacerme con un poco de iniciativa en este punto. Mi jugada fue g5, que me abría varias posibilidades de iniciativa en el flanco de rey. Por ello, mi rival optó por retroceder con su caballo y buscar el enroque largo. Después de una serie de cambios forzados por las blancas (las negras contaban con amenazas tácticas para hacerse con importante iniciativa), se llegó a esta posición:



Juegan negras. Los relojes ya estaban por debajo de 20 minutos con lo que la partida se hacía rápida. La doble amenaza blanca en a7 y d8 se puede responder de varias maneras, pero yo tenía decidido prácticamente de antemano lo que iba a hacer y no calculé nada más. Td5. Una maniobra para hacerme con la columna d y la iniciativa a costa de dos peones. Se está convirtiendo en una costumbre lo de dejarme los peones del flanco de dama. En este caso estuvo a punto de costarme una derrota, pero pensándolo con perspectiva, creo que fue lo correcto. En un final con poco tiempo, valoro más la iniciativa que los peones, especialmente si las damas están en juego y hay grandes posibilidades de que las torres desaparezcan, pues las opciones de tablas por jaque continuos se multiplican y son una cierta garantía si algo sale mal. La secuencia fue Td5, Dxa7, Tfd8, Dxb7, Dd6. La iniciativa que conseguí me permitió recuperar uno de los peones y llegar a un final tablífero, gracias a un peón pasado. Sin embargo, mi rival jugó con precisión y llegó a la siguiente posición, aparentemente muy ventajosa para él:


Y no niego que lo sea. Las blancas tienen ventaja. Juegan negras. Las blancas van a ganar el peón de f3 con Re3 y el peón de c6 lleva mucho tiempo sentenciado. Los tres peones blancos en el flanco de dama parece que decidirán la partida. Y las negras parece que sólo podrían conseguir el inofensivo peón de h2 a cambio de los de f3 y c6. Mi rival con 1 minuto y yo con 11 en los relojes. Mi jugada, c5, creo que fue bastante precisa, viendo el desarrollo de la situación. Siguió Re3, h6, a4, Rh7, a5, Da1, Dd2, Df6. La clave es que cuando más tarde él comió mi peón de f3, el de c6 ya no caía, y además tras una serie de jaques, conseguí comerle el de a5, mucho más peligroso que el de h2, defendiendo además el de c5. Ahí la cosa estaba un poco más tablífera.

Finalmente conseguí cambiar el peón de h2 por el de c5 (tampoco me quedaba otra opción), con lo que mi peón pasado en h6 empezaba a crear amenazas, y mis jaques con la dama prácticamente me garantizaban las tablas. Mi rival me ofreció tablas en la siguiente posición:


Por supuesto las acepté. Ramón acababa de cometer una imprecisión dejándome comer el peón de c2, con lo que mis tablas estaban ya en la mano. Teniendo en cuenta que le quedaba menos de 1 minuto de reloj y que ya llevaba unas cuantas imprecisiones, ofrecer tablas fue sensato. Por mi parte, sería un rastrero no aceptarlas. Para que ganen aquí las negras hace falta un cúmulo de errores de las blancas: que las negras ganen un tiempo para avanzar el peón de h (no sé cómo, probablemente tras varios jaques consiguiendo que rey o dama blancos bloqueen su peón), y que las negras consigan después, tras jaques, cambiar las damas blancas en la columna b delante de su peón. Sólo así las negras tendrían un final ganado por un tiempo de diferencia. Rastrero sería no coger las tablas con esa única esperanza.

martes, 20 de enero de 2009

Una cosa es la teoría...

"Hay cosas que para saberlas no basta con haberlas aprendido."
Lucio Anneo Séneca

Leído en Microsiervos

domingo, 18 de enero de 2009

Eternity II: segunda fase

Comienza la segunda fase del concurso Eternity II, o dicho de otro modo, terminó la primera y nadie lo ha resuelto. Anna Karlsson de Lund, de Suecia, se llevó los 10.000 dólares por enviar la solución "más correcta", con 467 de las 480 parejas correctas. Ahora tenemos hasta el próximo 31 de diciembre para resolverlo, y el premio de dos millones de dólares sigue ahí para el primero que lo resuelva.

Fuente: Microsiervos

Empezó la liga de ajedrez

Así es. Empezamos el sábado de la semana pasada, y este año jugamos en primera :-D
Como parte de mi entrenamiento, tras el análisis casero de mis partidas, presentaré aquí un resumen muy breve de cada una de ellas, indicando las 3 o 4 posiciones clave, y cada uno que entienda/aprenda lo que quiera. Análisis más exhaustivos los dejo para mi futuro libro.

Así pues, vamos con mi primera partida de liga. Jugamos el 10 de enero en casa con el Celanova A, y el equipo obtuvo un resultado aceptable, al ganar por la mínima. En mi partida, con blancas con Manuel Paz Vizcaya, la apertura Caro-Kann con ataque Panov-Botvínnik (seguí el orden 1. e4,c6 2. c4 recomendado por el libro Attacking with e4), desembocó en la siguiente posición:

Las negras "se olvidaron" de hacer e6, haciendo antes jugadas como a6 o Cf6, lo que me permitió con De2 impedir el avance del peón de e7, y llegar a esta posición restringida para las negras. El último movimiento blanco De2-d2 amenaza el caballo negro, que debería volver a g6. Aquí mi rival cometió un importante error: e5. No lo digo sólo yo: lo dice el ordenador. Tanto con dxe6 como con Axf4 gano clara ventaja. Como no quería simplificar en exceso las piezas menores, me decanté por Axf4, que prácticamente obliga a cambiar damas y me deja con un poderoso peón pasado en d. Poco después, tras algunas simplificaciones, se llegó a la siguiente posición:



Juegan blancas. Las blancas van a ganar el peón de f4, pero las negras buscan contrajuego yendo a por los peones del flanco de dama. Este es otro punto clave, pues fue el origen del final tan alocado de la partida. A pesar de que mis compañeros se tiraron un poco de los pelos, el ordenador me da la razón: caballo por peón y ventaja decisiva. La idea es que la torre de h8 se acaba comiendo y quedan piezas suficientes para frenar los peones negros del flanco de dama. Y así fue como, unas jugadas más tarde, se llegó a la siguiente posición:

Juegan blancas. Este fue exactamente el momento donde mis compañeros se tiraban de los pelos, pero realmente si se calcula bien, las piezas blancas son capaces de frenar esos peones. La idea es que la torre blanca puede ir a la columna b cuando lo necesite e incomodar la maniobra negra de coronación, mientras los caballos, lentos pero no tanto, en 3-4 jugadas (cada uno) llegarán al meollo del asunto, ganando varios tiempos con jaques mientras se acercan. Hay muchas formas de ganar. Tres piezas blancas y dos peones negros. Cualesquiera dos piezas que se entreguen por los peones, el final está ganado, dado lo que hay en el flanco de rey. No obstante tras algunas simplificaciones más, cometí una imprecisión:



Juegan blancas. Aquí Td1 ganaba inmediatamente, pero con 1 minuto en el reloj no fui capaz de calcular la maniobra Td1-Cd3 y jugué la que tenía calculada de antes, Ta6, pues el final de torre-caballo-peones contra dama está ganado. Manuel pensó lo mismo que yo y por eso quiso "amarrar" sus peones con Rb5, una imprecisión que le costó una derrota aún más rápida.

jueves, 15 de enero de 2009

El arte de empezar


Ya lo tengo. Los Reyes de Occidente me lo han traído (concretamente de Vigo :D).
"El arte de empezar" de Guy Kawasaki, la Biblia de los emprendedores, el libro que nos permitirá domin.. salvar el mundo. Me alegro de haber podido quitar una cosa de mi lista de deseos. Tras leerlo diré que..., para no perder el tiempo deshaciéndome en elogios, suscribo todo lo dicho ya por los Microsiervos, y añadiría que se le quitan a uno las ganas de no emprender...



Frase genial del libro (entre otras muchas): "alguien que se llama guy debería haberse percatado de ese detalle" [refiriéndose al error que cometieron cuando llamaron a su empresa garage.com con "g" minúscula].

sábado, 10 de enero de 2009

Aprendamos de los demás

"Para mejorar nuestro conocimiento debemos aprender menos y contemplar más."
René Descartes

viernes, 9 de enero de 2009

Renacimiento


Renacimiento es el nombre dado al amplio movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI.

El nombre Renacimiento se utilizó porque éste retomó los elementos de la cultura clásica. Además este término simboliza la reactivación del conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad dogmática establecida en la Europa de la Edad Media. El Renacimiento planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, el interés por las artes, la política y las ciencias, cambiando el teocentrismo medieval, por el antropocentrismo renacentista.

Fuente: Wikipedia




Pues sí, desde ayer mi blog ha vuelto a andar. ¿Renacimiento? Tal vez.
Lo cierto es que lo pillo justo a tiempo para que no se declare oficialmente muerto: recordemos que un blog está técnicamente abandonado cuando ha pasado 1 año-perro, es decir, 51 días (tal como nos recordaban en otra excelente anotación de Microsiervos).

Puesto que había dejado un post el 19 de noviembre (por cierto, a ver si alguien nos hace caso), si al 19 de noviembre le sumamos 51 días... ¡anda, qué casualidad: es el cálculo que hicimos ayer! Efectivamente, hoy 9 de Enero, habría que declararlo abandonado; menos mal que posteé ayer...

Bueno, a lo que vamos. Evidentemente algo no funcionaba... o mejor dicho, no funciona. Hablando en plata, este blog "no vende". Así que, como no quiero dejar de lado este proyecto que, pese a todo, me sigue pareciendo interesante, lo que voy a hacer es cambiar un poquillo la forma de hacer las cosas. No voy a ser tan técnico (¡pero si no lo era!), o al menos no tan "exigente" (imagino que escapábais espantados de mis "preguntas", tal vez?), e intentaré centrar los contenidos de forma que me lleve menos trabajo escribirlo y a cualquiera leerlo. Buscaré otras formas de incentivar la colaboración (un comentario en más de 5 meses, Dios mío!) y probablemente el ritmo de publicación sea más lento (más que al principio, no que en los últimos 50 días).


Como dijo Confucio, "el mal no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas".
En fin, todo sea por poder seguir aprendiendo ;-)

jueves, 8 de enero de 2009

Calcular fechas (I)

Habitualmente un año tiene 365 días. Como mucho, a veces tiene 366. Salvo la excepción del 29 de Febrero, los días del año son siempre los mismos un año y otro, y aún así muchas veces nos cuesta trabajar mentalmente con las fechas: calcular a qué día de la semana cae tal fecha, o cuántos días hay entre dos fechas dadas.

El problema es que nos liamos con los meses. Cada mes tiene su número de días y, por si fuera poco, no se alternan siempre de la misma forma, pues hay dos meses de 31 días seguidos en verano, y otros dos en invierno, por no hablar del original Febrero...

Pero, insisto, los 365 días del año son los mismos siempre, y los podemos enumerar de 1 a 365. Los meses no son más que etiquetas. Enero es la manera de etiquetar a los 31 primeros días, Febrero a los días del 32 al 59, y así sucesivamente... Creo que tener esto presente es fundamental para no liarse cuando hay que hacer cálculos con fechas.

De hecho, para hacer cálculos, yo aconsejo usar estas etiquetas llamadas meses como marcadores de inicio, pero no de fin. Es decir, que Enero empiece el día 1 del año, Febrero el 32, Marzo el 60, etc... Pero no tienen por qué finalizar cuando otro ha empezado. Así, por ejemplo, al 10 de Febrero podemos también llamarle 41 de Enero.

Este simple "cambio de mentalidad" (para quien no pensase ya así), puede hacer que algunos cálculos sean realmente obvios, teniendo presente que para pasar de una "etiqueta" (mes) a la siguiente hay que restar el número de días de la primera (de Enero a Febrero, 31).

Por ejemplo, imaginemos que queremos saber qué día habrán pasado 51 días desde el 19 de Noviembre. Cuando era más joven, yo habría calculado cuántos días quedan de noviembre, y habría ido pillando días de los meses siguientes, pero... ¿para qué liarse? Si al 19 de Noviembre le sumamos 51 días, tenemos evidentemente el 70 de Noviembre.

¿Que hay que ponerlo en función de otra "etiqueta" más legible? Sencillo: 70 de Noviembre es lo mismo que 40 de Diciembre (le quitamos los 30 de Noviembre) y esto a su vez es 9 de Enero (quitando 31 de Diciembre). Así que el 9 de Enero. ¡Anda, pero si es mañana!